10 agosto, 2017

Centurion: Continuando con la temática romana.


The Eagle no fue suficiente para calmar mi hambre por obras romanas, así que en mi agenda ya tengo reservado el tiempo para ver un buen par de películas del género. Estoy tratando de mirarlas obviando trailers y sinopsis, ya que de hacerlo probablemente termine viendo otra cosa. No es por nada, pero el trailer disponible de Centurion es muy malo y para nada me invitaba a sentarme frente a la pantalla.

*A partir de aquí puede que haya algún que otro spoiler leve sobre la película*

¿Será que son films que tienen aspiraciones moderadas, sabiendo que desde un punto de vista comercial pasarán sin pena ni gloria? Aún así, desde los propios créditos iniciales, esta película de Neil Marshall ya nos mostraba sin titubeos lo mejor que tenía en su inventario: una banda de sonido que impone respeto, y una muy buena fotografía.

Disculpen la calidad de las capturas,
es lo mejor que pude hacer con una versión
que pesaba 500mb.

Me sorprendieron mucho los paisajes
de las High Lands británicas.

Con un reparto que en primera instancia no me decía mucho; no tengo nada personal contra Michael Fassbender, pero su nombre como actor no está grabado en mi, hoy en día lo tengo registrado como "el nuevo Magneto". Fue por eso que los créditos ni me inmutaron, pero dos minutos después pensé: "A este lo conozco."

Y casi a mitad de película tendría la misma reacción, al reconocer a Liam Cunningham en medio de las escenas nocturnas. ¿Quién es Cunningham? Ser Davos Seaworth en Game of Thrones. "Ahhh, ahora si." dirán muchos, entendiendo a la perfección a lo que hacía referencia líneas arriba sobre no registrar el nombre de un actor.

Magneto casi casi que se me moría de frío
en las tierras salvajes.

No importa donde esté, Davos no se lleva bien con las brujas.

Centurion prácticamente nos ubica años antes de los acontecimientos que tienen lugar en The Eagle; ambas obras no están relacionadas argumentalmente ni mucho menos, sólo lo traigo a colación para que se den una idea del marco temporal. De esa manera tenemos de nuevo en pantalla a la (valga la redundancia) legendaria Legión IX del Imperio, en una época donde Roma mantiene vivo su intento de conquista sobre el norte de Britannia.

La trama que nos presenta Neil Marshall es bastante simple, y hasta podría haber resultado atractiva, pero con el paso de los minutos su ejecución va perdiendo fuerza tornándose no sólo previsible, sino también absurda por momentos. La música y la fotografía como indiqué más arriba colaboran en gran parte a mantener a flote un film que pierde el rumbo muy tempranamente.

A pesar de que esa emboscada se veía venir desde que
se metieron de lleno en la niebla,
siempre da gusto ver las defensas romanas.

Y así empieza...

Su mejor momento sin lugar a dudas fue el combate de la Novena Legión, donde en medio de la vorágine se aprovechó la oportunidad para darle rienda suelta a la brutalidad y barbarie en su máxima expresión. Eso si, la falta de censura en cuanto a decapitaciones y violencia en pantalla, si bien en algunos pasajes de la cinta sumó, en el resto se percibe más como un exceso innecesario.

Contradicciones en el guión, hay a montones. Desde la introducción de Etain por ejemplo, o hasta incluso el momento en que no es capaz de descubrir a sus presas cuando están a metros de ella, pero si puede seguirles el rastro con días y kilómetros de distancia.

Un político dando lecciones sobre lealtad,
y confía en una rastreadora brigantes.

Ah, esa nigromante si se puede ver.

Por su parte Fassbender hace lo que puede, logra adaptarse a su papel, sin llegar a destacarse o quedar en vergüenza. En ese sentido, no hay actuaciones que sobresalgan, lo que si hay son personajes vacíos y que sólo siguen el camino que el propio guión les tiene preparado; en ningún momento se siente como si fueran artífices de sus propios destinos.

A fin de cuentas, se nota a lo lejos que Centurion es una producción a la que le faltó pulir algún que otro punto para ser consistente. Esa mezcla extraña de recursos, que desfilan combinándose de manera casi grotesca en algunos tramos a lo largo de su hora y media de duración, provocan que el espectador sienta cierta desilusión al llegar los créditos finales, a pesar de la majestuosidad de su main theme.

Tengo ganas de ver como trabaja
Fassbender en Alien Covenant.
Ayer la empecé a ver y justo me hablaron por skype;
tres horas después se había ido la emoción por verla.


 Zona Random: todos los números

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