25 mayo, 2017

"Incluso ahora al final, sigues diez pasos detrás."


Palabras dichas por un don nadie, porque al fin y al cabo eso es lo que era Adrian Chase. Con un pasado irrelevante, era solo el hijo de un hombre, de uno más de los tantos que figuraban en la lista original de objetivos que tuvo Oliver cuando comenzó su cruzada. Y su padre ni siquiera fue de importancia en su momento.

*A partir de aquí puede que haya algún que otro spoiler leve sobre la serie*

Aún así, se puso la serie al hombro y nos hizo sentir esa vibración única con cada una de sus apariciones. Y Green Arrow fue imposible de detenerlo, no por casualidad o un mero capricho del guión, sino debido a que el propio Adrian tenía las facultades para superar al vigilante de Star City, además de su más que preparada agenda.

No fue un antagonista ambicioso. Jamás pretendió destruir la ciudad, ni el mundo, esa no era su meta final, su objetivo lisa y llanamente fue acabar con Oliver Queen de una manera que nadie había intentado antes. Una venganza netamente personal que haría que el nuevo alcalde de la ciudad sufriera por los fantasmas de su pasado, no desde que comenzara su lucha, sino más bien desde el naufragio del Gambit.

El hombre del momento: Adrian Chase
(Savitar un poroto al lado de este).
Capítulo 17: Kapiushon, una joya perfectamente lograda.
"I want to! And I liked it!"
Esta escena quedará para el recuerdo.

Admito que luego de las dos temporadas pasadas mi fe en Arrow se había desvanecido completamente, y tardé en recuperarla por temor a ilusionarme en vano nuevamente. No obstante con el correr de las semanas la serie fue demostrando una mejora más que considerable, tanto a nivel argumental como en cuanto a los personajes.

La ampliación del team arrow fue manejada bastante bien en líneas generales, mejor de lo que esperaba en su momento. Curtis es el único que no me terminó de convencer debido a su personalidad y a sus habilidades en el campo. Opinión similar tenía de Rene, pero me gustó como trataron su lado personal, mostrándonos no solo su faceta de chico rudo; aún así reconozco que a nivel operativo todavía le queda bastante por mejorar, pero eso no es nada que el tiempo no pueda solucionar.

Me encantó como trabajaron a Quentin,
era un personaje completamente devastado
a principio de temporada.
Lo mejor del team arrow, sacando a Slade y Nyssa
que son invitados de honor
(faltaría Thea pero no la cuento porque
ya colgó la capucha y el arco).

Por su parte, Felicity volvió a ser ella misma, la del principio del show, a pesar de que el guión pareciera no encontrarle una vuelta de tuerca todavía para hacer más natural su relación con Oliver. Su presencia en la serie fue agradable cuando se la mantuvo en un rol de amiga, pero al momento de querer llevarla a un plano romántico se lo hizo de manera forzada, provocando un rechazo casi inmediato.

Como dejo entrever esta no fue una temporada perfecta (siempre hay cosas para criticar y mejorar), pero aún teniendo en cuenta ese lado negativo, quizás hayamos sido testigos de lo que fue el mejor año de Arrow hasta la fecha. Dejo abierta la duda porque para ser tal, estaría compitiendo directamente con el segundo año de la serie, aquel en el que tuvimos el placer de ver a Slade Wilson en acción. Personalmente las considero a ambas temporadas en un mismo nivel, ya que cada una presenta sus propios altos y bajos, y sus esencias son bien distintas.

Y no solo me refiero a la trama actual, sino también al flashback de cinco años atrás, el cual ofreció un atractivo que hacía mucho no veíamos. De como Oliver finalmente decidiría ponerse la capucha, mostrando su lado más violento ya sin vacilaciones, tal como lo conocimos por primera vez tras su regreso a Starling City.

Kovar estuvo a la altura de la situación,
el mejor antagonista de los flashbacks después de Slade.
Kapiushon, el climax en Rusia fue bárbaro.
Ya lo venían anunciando sin sutileza, y no les importaba.
¿Qué será de estos dos en la próxima temporada?
Los lazos con Anatoli quedaron desechos.

Cinco años transcurrieron y la serie tenía que cerrar un ciclo, poniendo en el camino del encapuchado a un enemigo que lo conocía como nadie a pesar de no haber sido cercanos en el pasado. Alguien que pudo meterse en su mente y ver lo retorcida de su cruzada por mantener la ciudad segura. Que Prometheus llevaba ventaja todo el tiempo nadie lo discute, y fue por ese mismo motivo que el regreso de varios personajes a la serie se sintió como algo inevitable.

CW puso toda la carne en el asador para el gran final, uno que sólo Adrian Chase parecía conocer cuando le dijo a Oliver: "Te veo en el bote." una semana antes del desenlace. Una conclusión que llegaba con el hype gracias al esperado retorno de Slade Wilson a la serie, pero que sinceramente, su participación sólo quedará como un pequeño lujo en una anécdota para el futuro.

Así comenzaba todo esto hace cinco años...

Esto último no se debe a que su presencia haya sido efímera o sin importancia, sino porque la historia que veríamos era mucho más grande que él. El argumento, no, mejor dicho las maquinaciones de Chase (y él mismo) se robaron la serie, y la season finale inclusive, convirtiéndolo en el único antagonista que nos ha mantenido en vilo hasta el último minuto, literalmente.

Y más allá aún, ya que habiendo terminado la temporada, sólo nos quedan nuestras propias especulaciones sobre lo que realmente sucedió con su ambigua victoria. Dejando a Oliver y a la serie intencionalmente en el mismo escenario donde hace diez años todo habría de comenzar: Lian Yu.

Como congenian Slade y Oliver con sus formas de ser,
en verdad se extrañaba ver eso en pantalla.
Después de tanto tiempo, y de todo el hype que nos metieron,
Slade se merece una captura en solitario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario