Me olvidaba de un ligero detalle, pero más que importante:
buenos guionistas. Porque en su defecto tranquilamente nos podríamos quedar con
quienes se encargaron de bajar terriblemente el nivel de Arrow; mejor dicho con
los que terminaron de hundir la serie en términos de guión.
Demás está decirles que este cuarto año del encapuchado
verde apesta, ¿verdad? Nada nuevo sobre la mesa, ya es algo que se veía venir
desde el principio aunque también había ciertas esperanzas, muy pocas, de que
el show levantara cabeza y se dirigiera a mejor puerto.
Como ya había mencionado en alguna que otra entrada
anterior, lo mejor de esta temporada de Arrow fueron los crossovers, aunque
sólo por la mera intervención de personajes ajenos a la propia serie, no por su
aporte a la trama en sí misma. El show ha perdido gran parte de su fuerza
característica en los primeros años, y durante este última etapa no ha hecho más
que dar vueltas innecesarias.
Damien no estuvo tan mal, le faltó más participación real nomás. |
Interesante es el hecho de que Damien Darhk ha sido un
antagonista totalmente desaprovechado. Su participación en la serie a nivel de
interpretación creo que ha sido de lo mejor, gracias en parte a la personalidad
que le han dado, sin embargo para la trama es exclusivamente "el tipo malo"
de la temporada y punto.
Pudo haber hecho mucho más, si no fuera porque
lamentablemente fue víctima del guión y se convirtió en una marioneta del
mismo, como casi todos los miembros del reparto. Si no me equivoco el único
personaje que hace y deshace a gusto y placer es Felicity, aunque vaya uno a
saber el por qué de tal favoritismo de parte de los guionistas.
Para ser un ex-candidato al título de Ra's al Ghul mostró mucho menos de lo que se esperaba, a pesar de todo el asunto místico. |
Así es, reconozco que estoy incluido dentro de las tres
cuartas partes a los que la rubia hacker les cae mal; no llego al punto de
odiarla, pero sé apreciar cuando a un personaje se lo fuerza a ocupar el centro
de atención y tiene poco o nada que ofrecer. El rol que tenía en las dos
primeras temporadas le venía como anillo al dedo, como un soporte más dentro
del equipo Arrow.
Oliver por su parte siguió en picada, ya que cada vez está
más perdido. Supuestamente había encontrado el rumbo, pero a lo largo de los
veintipico de capítulos no ha hecho otra cosa más que avanzar, retroceder y
terminar peor parado que cuando comenzó esta cuarta temporada.
Si hay algo para remarcar, es el riesgo que corrió la
producción al darle punto final a la suerte de Laurel, a manos de Darhk, algo
que definitivamente no cayó bien entre los fans de la serie y que generó más
que simples controversias. En definitiva fue una baja que más allá del impacto
emocional, no aportó nada nuevo a la serie, e incluso la hizo volver sobre sus
pasos en cierta manera.
Aún así, contrariamente a lo que se pensaría Arrow fue
renovada para una nueva temporada. ¿Será gracias a sus propios méritos (el rating funciona de manera extraña muchas veces)? ¿O será porque CW no quiere dar de baja al show insignia del
Arrowverso? De más está decir que mientras se siga emitiendo tendrá alguna que
otra oportunidad para reivindicarse frente a su público, luego de apestar por
dos años ya.
Era muy obvio que iba a ser ella... le dieron mucha cámara en ese capítulo. |
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