28 abril, 2016

¿Qué se siente estar junto al resto de los mortales?

Llegó la sexta temporada,
y Jon Snow sigue tirado en el piso.

Ahora nadie tiene idea de qué es lo que se viene, ni como se viene. Con esta sexta temporada de Game of Thrones entramos en el inhóspito terreno de las teorías y predicciones, las cuales con el paso de las semanas indudablemente se irán cayendo como simples castillos de naipes ante la más leve brisa.

*A partir de aquí habrá algún que otro spoiler leve sobre la serie*

Que aquellos que han leído los libros tienen más herramientas para poder hacerse una imagen de lo que se avecina, nadie lo niega, pero al fin y al cabo están en la misma situación de quienes sólo hemos estado siguiendo la serie a través de la producción de HBO. A partir de este año, todos estamos a merced de la propia visión que los directores han tenido de la obra.

Desde que llegó a Braavos, Arya ha bajado
unos cuantos peldaños en mi ranking de favoritos.

Calculo que este primer capítulo de temporada habrá batido algún par de records, casi seguro, ya sea en el rating como en las descargas de torrents, y a pesar de que esperaba otra cosa estuvo más que a la altura. No me mal interpreten, con lo que nos mostraron en los trailers sinceramente tenía un deseo de que todo transcurriera más rápido de lo usual y llegáramos a lo interesante antes del quinto capítulo.

Indudablemente lo más impactante de este regreso fue la escena de Melisandre, que no sólo dio que hablar entre los fans, sino que sentó en parte algunos fundamentos para las teorías que dicen que Juan de las Nieves regresaría para ponerse sobre sus hombros el destino de los hombres de Poniente.

Si mi memoria no me falla, creo que estamos
ante unos de los personajes más fieles de la serie
(sin contar a los amigos de Jon).

Yéndonos un poco más al sur, Brienne sigue cumpliendo con su destino mientras que Sansa continúa en papel de fugitiva junto a Theon (una dupla cuya partida realmente no me molestaría a estas alturas). El conflicto en el norte debería ser hora que se resuelva, para que de lugar a una mejor defensa contra los caminantes blancos; obviamente que el guión lo prolongará para que la llegada del invierno encuentre a todo Poniente sumido en conflictos internos.

Hablando de luchas de poder, no puedo olvidarme de lo que ocurre en Desembarco del Rey, donde reina una aparente calma pero que seguramente pronto se acabará gracias al regreso de Jaime desde Doran. Y desde el hogar de las serpientes, la amenaza también se vuelve más que sólida con una situación que nos recuerda uno de los puntales más característicos de la serie.

That bitch... nunca me cayó bien, pero espero
que entre en modo de venganza de una buena vez.

Por último, del otro lado del mar tenemos a Tyrion y Varys recorriendo Mereen en un intento por comprender la situación de la ciudad y tratando de definir en dónde deberían concentrar sus esfuerzos, mientras que pudimos ver que fue del encuentro de Daenerys tras el encuentro con los dothraki al final de la temporada pasada.

-"Así o peor vamos a quedar apenas nos encuentre Drogon.
No es como si me quedara mucho tiempo tampoco."
-"¿Qué dijiste? Dejá de murmurar..."
-"Que seguro esto es obra de Drogon, ¿conoces alguien más
que le guste un asado así?"

Esto recién comienza, y ni siquiera todos los actores que quedan en el mapa han aparecido aún. Baelish todavía sigue en las sombras, pero aquel es el menor de los regresos ya que el más ansiado por muchos es el de Bran y Meera, quienes estuvieron toda la temporada pasada ausentes, y cuyos roles podrían ser más que decisivos en el futuro que se avecina sobre las tierras que defiende la Guardia de la Noche.

Estos son funcionarios en serio,
caminan por las calles de la ciudad sin guardias ni escolta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario