14 abril, 2016

Con el dueño de la pelota nadie se mete


Ese es un conocimiento innato que todos tenemos. Cuando al dueño de la pelota no le gusta algo tenemos dos escenarios posibles: vos no jugas más, o en el peor de los casos se va para su casa y todos se quedan con la cara larga mirando como él se aleja llevándose consigo la pelota debajo del brazo.

*A partir de aquí habrá algún que otro spoiler leve sobre la serie*

La serie principal se nos fue, dejándonos con ganas de más, y ahora nos toca conformarnos con las sobras. Si, lo sé, no es lo mismo, para nada. El sabor de boca seguramente sería totalmente distinto si está precuela fuera transmitida como un aperitivo anterior a la séptima temporada de The Walking Dead, y no en esta época.

-Vamos a reservar el presupuesto para más adelante
-¿Cuál presupuesto?

Si bien el primer año de Fear The Walking Dead no estuvo a la altura de la serie original, no voy a negar que hacía el final mejoró y mucho, gracias en parte por la introducción del que para mi fue el mejor personaje que vimos hasta el momento: Victor Strand.

Los demás miembros del elenco sinceramente espero que tarde o temprano (preferiblemente temprano) les llegue su hora, ya que no se merecen seguir robando en pantalla. Nick y Daniel son los únicos que se podrían salvar, o mejor dicho los que hasta el momento más efecto causaría su partida de la historia.

Hacerse amigo del dueño de la pelota nunca es malo,
y mucho menos aprender un poco de él.

Nicholas intenta encontrar un rumbo en este nuevo mundo a pesar de que el mismo se considera solamente un adicto más, sin percatarse de las cualidades que posee y que pueden llegar a ser bastante útiles en esta desconocida realidad. Mientras que el personaje encarnado por Rubén Blades ha demostrado ser alguien que no teme actuar y dar un paso al frente, aún cuando su accionar parezca inmoral o injusto.

Un diamante en bruto, y alguien cargado ya con su propia experiencia podría decirse. Rodeados de un par de... creo que lo más suave sería catalogarlos como carne de cañon, o sobrevivientes de la vieja escuela; personas que en cierta manera todavía no han caído en la cuenta de lo que sucede alrededor e inconscientemente tratar de seguir siendo "buenos".

Sólo una cara bonita... si, Alicia se la re mandó;
sólo a Travis se le ocurre decirle que agarre una radio.

Y después está Chris, que simplemente es un tarado. Traten de excusarlo como quieran, que es un adolescente, que acaba de perder a su madre, pero ya desde la temporada anterior era un insufrible; no es como si se hubiera descarrilado a último momento, lo que en cierta forma haría al personaje un poco más pasable.

Madison intenta encontrar un poco de presupuesto
para que la producción pueda hacer más zombies.

La serie en sí, tiene potencial para por fin levantar cabeza en esta temporada a pesar de que la trama ha llevado al elenco a un escenario bastante limitado en cuanto a situaciones posibles, no obstante cuenta con la novedad de ver por primera vez como es la supervivencia en el mar en el mundo de TWD.

Otra de los puntos a su favor es que esta segunda temporada tiene programados 15 episodios si es que no me estoy confundiendo, lo que les dará tiempo más que suficiente para desarrollar la historia y mostrarnos de paso más zombies de los que hubo el año pasado. Si lograra levantar el nivel lo suficiente, el combo de series de The Walking Dead nos estaría ofreciendo una experiencia tremenda.

"¿Apocalipsis zombie? ¿fin del mundo?
Fuck all that shit. Tengo mi propio yate."


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