Cuando no podes con tu genio...

Y la tenés que cagar en el peor momento. Es muy probable que algo similar a esto encabezara las impresiones finales de la primera mitad de la sexta temporada de The Walking Dead, de haber sido publicadas. Dicho sea de paso, ni siquiera comencé a escribir las susodichas.

*A partir de aquí habrá algún que otro spoiler leve sobre la serie*

Fueron tres largos meses de espera, ¿o en realidad fueron 2? En realidad no importa, el punto es que las ganas de que febrero llegara más rápido no faltaron. Y al igual que al inicio de la temporada, esta nueva tanda de capítulos arranca con paso firme, sin guardarse nada para después y haciendo gala de un presupuesto bastante holgado al parecer.

Esperar menos, o mejor dicho, conformarse con menos sería poner la vara muy por debajo de lo que serie merece, especialmente durante esta última temporada. Esa intensidad y esas situaciones que a uno lo dejan casi sin aliento y con ganas de morderse las uñas no disminuyeron para nada.

La cara de Michonne en toda esta escena no tiene precio.

Eso si, todo parece indicar que el ritmo bajará un poco ahora que la turba de muertos vivientes ha sido contenida con algún que otro sacrificio. Sin embargo tampoco hay que olvidarse que la presencia de un nuevo antagonista ha comenzado a interactuar lentamente con el grupo de Rick.

Todo pareciera indicar que con los capítulos restantes de esta temporada, el terreno se irá preparando sin contratiempos para lo que será la séptima; hay que ser sinceros, no tendría sentido introducirlo en este momento y superar ese obstáculo en tan pocos capítulos.

¿Quién diría que llegarían tan lejos estos dos?

¿O quizás si? Sería muy interesante si la producción decidiera tomar ese otra camino, uno mucho más rápido, pero que a la vez presenta un desafío mucho más grande, ya que el desarrollo del nuevo arco debería ser muy intenso y con más adrenalina de lo que fue el primer tramo de la temporada.

Si me dieran a elegir, preferiría que preparen el terreno para el "año que viene", pero manteniendo en cierta medida la modalidad de trabajar la historia. Han quedado algunos huecos en el elenco, lo que da posibilidad de que algunas caras conocidas pasen a tener más relevancia de la que ya poseen; aunque también permitiría introducir nuevos personajes para continuar enriqueciendo la trama, o en el peor de los casos para convertirlos en carne de cañón cuando llegue la próxima horda de zombies.

Si así estamos apenas regresa la serie, los quiero ver en marzo.